martes, 17 de enero de 2012

Reseña en Los libros de la bruja




 
 
La vida de Almudena está marcada por pesadillas recurrentes con un bosque que la atormentan desde que es una niña. 

En Madrid lleva una vida cómoda rodeada de sus seres queridos, pero siendo aún una adolescente sufrirá un revés que hará que su mundo cambie por completo. Lo que le toca vivir a partir de entonces no es fácil y tendrá que lidiar con muchas dificultades por el camino hasta llegar a convertirse en una joven intrépida, honesta y muy hermosa. 

El destino la llevará a Granada, donde intentará resolver el enigma del bosque de sus sueños y donde, quizás, encuentre algo más que respuestas…
 
 
 
 
Lo primero con lo que nos encontramos es la cubierta, muy bonita y que además es como una segunda sinopsis del libro, ya que la imagen y los tonos que en ella se han empleado, definen totalmente la novela.

Cuando nos sumergimos en su lectura, aparte de buen gusto y una cuidada narración, observamos que está muy bien construída y te mantiene constantemente en vilo, de tal forma que no cansa a pesar de ser más o menos extensa. El lenguaje es claro y sencillo, de fácil comprensión. 

Se nota constantemente el trabajo de documentación a lo largo de la lectura. A cada paso nos encontramos descripciones y referencias que hacen que nos demos cuenta de que están milimétricamente estudiadas. Se hace mención a teorías sobre la reencarnación, se cuentan leyendas de Granada y nos enseña tradiciones y creencias arraigadas en la cultura de aquella ciudad y aquella época.
 
 
 
 
Está muy bien tratado el tema de la reencarnación, creando un halo de misterio y certeza que hace que sufras y te creas lo que va ocurriendo, todo ello sin dejar de sorprenderte. 
Las escenas de amor también están muy bien relatadas, de una manera a la vez dulce y sensual. 

Las descripciones de lugares te hacen trasladarte allí mientras lees. La mayoría del libro se sitúa en la ciudad de Granada. Yo estuve allí el año pasado y mientras leía, volvía a verme a mí misma en la Alhambra o caminando por el Paseo de los Tristes junto al Río Darro, recorriendo el Albaicín o el Sacromonte.
 
 
 
 
La historia comienza con una nota de la autora haciéndonos entender que va a escribir sus memorias y que todo lo que va a relatar a continuación es algo que le sucedió años atrás.

Tras esto, nos encontramos con una narración en primera persona en la que vamos conociendo a la protagonista, Almudena, desde que era niña. Su vida, su familia, sus amistades, su entorno y, por supuesto, sus pesadillas.
 
 
 
 
Almudena es fuerte, no se rinde ante nada, es comprensiva y buena amiga, disciplinada y educada. Sufrirá mucho a causa de sus sueños y pesadillas, pero en todo momento seguirá adelante intentando encontrar respuestas.

Pablo es un joven bien parecido y con una buena posición social en Granada. Pícaro y con mucho desparpajo, gracioso y chancero, muy leal y honorable. Se hace querer.

Los amantes del bosque. Durante años aparecen en los sueños de Almudena sin que ella sepa quienes son ni por que motivo están ahí. A lo largo del libro se irá desgranando poco a poco todo lo que a ellos concierne, desde sus nombres hasta quienes eran y lo que les tocó vivir.

Paloma y su familia. Paloma es la mejor amiga de Almudena desde que eran niñas. Se quieren como hermanas y comparten muchos secretos y confesiones. Aunque a distancia, nunca estarán lejos la una de la otra. Junto a sus padres y a su hermano Mariano serán un pilar fundamental en la vida de la protagonista.

Doña Lucrecia. Marquesa viuda a cuya casa va a parar Almudena en la ciudad de Granada por motivos laborales. Déspota, fría, cruel y maliciosa. Es odiada por todo el mundo. Su corazón y sus ojos son de hielo, no sabe querer a nadie. 
 
 
 
 
Otros personajes importantes en la novela son Doña Marta y Doña Micaela (hija y nuera de Doña Lucrecia respectivamente), Marianita (hija de Micaela), Doña Elena (madre de Pablo),  varias criadas de la casa entre las que destaca Ernestina, Doña Fátima (bordadora del Albaicín) y Doña Francisquita (abuela de una amiga de la infancia de Almudena, que tiene el poder de la clarividencia).

Lo único negativo que puedo decir sobre este libro es que aparecen algunos fallos ortográficos, algo bastante común en bastantes obras últimamente, pero son cosas que se van corrigiendo poco a poco. 

Desde un principio sabía que iba a encontrarme algo más que una simple novela romántica y así ha sido. Aunque se viven dos grandes amores: el de Almudena y Pablo y también el de los amantes del bosque, el libro encierra mucho más. Además del amor, te muestra la pasión, la cotidianidad, el horror, el miedo, la magia y en definitiva la vida.

Es un libro para disfrutar, para amar, para conocer Granada y para creer en lo inexplicable de la vida. Sin duda, merece la pena leerlo.

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