miércoles, 28 de diciembre de 2011

Reseña realizada por Chicle

Almudena nace entre algodones en el seno de una familia bien avenida. Crece con todos los lujos y facilidades que le brindan sus padres. No tarda en familiarizarse con el mundo de la magia y lo oculto, ya que su madre posee cierto tipo de capacidad de presentir cosas que no son perceptibles con los sentidos, aunque es muy católica, y su padre es masón, algo que no estaba muy bien visto en aquella época.

La joven tiene sueños extraños desde su niñez, y según le cuentan esos sueños que tiene son imágenes de una vida anterior: una reencarnación.

Pero la fatalidad quiere que todo de un vuelco y su vida de un giro de 180 grados.

El padre de Almudena fallece de manera repentina, dejándoles en la más absoluta miseria, sin dinero, sin casa y sin ningún apoyo. La tía de su madre les da cobijo en su casa, pero la madre de Almudena se muestra cada vez más ausente, y poco tiempo después fallece también. Cuando muere, la tía de Almudena no tarda en enviar a Almudena a una escuela de señoritas. Sus caracteres son totalmente opuestos y no pueden vivir juntas.

Almudena pasa en esta escuela muchos años, donde se forma para convertirse en institutriz. Sigue teniendo esos sueños extraños, y cada vez se hacen más nítidos y le muestran diferentes escenas. Consigue descubrir que la fortificación que aparece en sus sueños no es otra que la Alhambra de Granada. Y consigue descubrir el nombre del hombre que perturba sus sueños: Miguel.

Convertida ya en institutriz, el destino hace que una familia de Granada se interese por ella y le ofrecen trabajar para ellos. Almudena acepta, sabiendo que va a poder descubrir el enigma que se esconde bajo sus intrigantes sueños...

Crítica:

No es una novela romántica al uso. Quiero decir, no es una novela rosa como las que solemos leer… esta novela es más que una historia de amor.

La autora tiene un estilo muy propio, pero si tuviera que compararla con alguna escritora ya famosa, sería una mezcla de Isabel Allende y Diana Gabaldon. Posee ese aire triste, oscuro e intenso que tanto me recuerda a Isabel Allende. No le importa detenerse en absoluto a explicar cada detalle con minuciosidad, lo cual se puede hacer pesado. Maneja muy bien el lenguaje, la verdad.

Es una lectura densa, sí, pero escribe fenomenal. Su imaginación y su capacidad para describir con nitidez lo que quiere decir, son maravillosas.

Una de las cosas que más destaco es la genial ambientación histórica y lo bien que mezcla los datos históricos con la ficción. Toda la historia está plagada de hechos históricos reales. Un 10 para la ambientación histórica de esta novela.

Ese toque de misterio, de oscuridad, hace mucho más atractiva la trama. La ambientación y ese aire de misterio me recuerdan un poco a la película “El orfanato”. En algunas partes de la novela se me ha puesto la piel de gallina, como por ejemplo la escena en que Almudena se ve en la piel de Esmeralda y está curioseando los extraños objetos que tiene la Marquesa en su habitación.

Hablemos un poco de los personajes: Almudena tiene un carácter muy peculiar, y bien definido: Un poco rebelde y a la vez elegante, inteligente, perspicaz, audaz, pero que sabe cuál es su lugar en cada momento. Es curiosa, pero con mucha templanza. Muy moralista, eso sí. Le cuesta dejar atrás las reglas de la sociedad.

Como iba diciendo, conocemos a Almudena desde su niñez, y vamos creciendo con ella, con cada momento de su vida perfectamente descrita.

Los secundarios tienen algunos papeles muy importantes en la trama, y cada cual está perfectamente descrito, como si fueran personas reales, únicas, con cada personalidad tan diferente…  Crear tantos personajes, tan diferentes y dotarlos de vida a cada uno para que sean únicos… es algo que sólo un buen escritor puede hacer, según mi opinión.

Cada una de las mujeres que viven en la casa de La Marquesa Lucrecia (la llamada Casa de las viudas) tiene una historia diferente, secretos y cosas por descubrir. Esto hace que las historias secundarias tengan especial relevancia y te atrapen de igual manera que la trama principal. Por ejemplo, el misterio de Marta ¿Por qué tiene tanto miedo de la Marquesa? ¿Por qué su expresión es tan triste? ¿Qué secretos esconde?

Destaco también la doble historia de amor, la de Pablo y Almudena, y la de los “amantes del bosque”, Miguel y Esmeralda. Son dos amores diferentes y separados por el tiempo.

El desenlace, resolver el misterio de los amantes del bosque, se hace mucho de rogar. Esto obliga al lector a mantenerse pegado al libro, leyendo hasta que se aclara todo el misterio. Es una de las cosas más importantes de la novela, que se mantiene el misterio hasta el final. Predecible, pero sorpresivo en cierta manera.

Como punto negativo hablaría de la densidad del libro, sobre todo hacia la mitad. Es como si se detuviera bastante el relato, como si hubiera un parón y todo ocurriera un poco más lento. Es una historia densa, no es para leerla de una sentada. En cierta manera es una característica de la autora, pero hay ocasiones en que parece que la narración no avanza.

Quizás esta novela puede tener un público mayor que una novela romántica en sí, ya que este libro es como las historias de Diana Gabaldon o Isabel Allende, mezcla un poco de todo y puede atraer a un público no estrictamente romántico, un público más general.

Me ha gustado mucho, pero creo que no se trata de una novela romántica típica.




Gracias, preciosa.

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